El presente estudio recoge la experiencia de elaborar un Programa Operativo de Gestión Ambiental Comunitario (POGSAC) que sustente el proceso de “Reconocimiento y Titulación de los bienes comunales” de la comunidad Kumiai de San José de la Zorra (Municipio de Rosarito, Baja California). Las leyes nacionales, como la Constitución de la República, la Ley Agraria, y en particular la Ley General de Equilibrio Ecológico sugieren la necesidad de reconocer la propiedad de la tierra, como elemento fundamental de la Gestión Ambiental comunitaria. Complementariamente, el Estado mexicano reconoce la importancia de su patrimonio cultural, siendo la comunidad Kumiai una de las 62 etnias del país, donde confluyen una diversidad de visiones socio-ambientales importantes y necesarias para hacer eficiente el manejo sustentable. La relevancia de este hecho cultural reconoce que el espacio comunitario Kumiai, que contiene: la tierra, sus recursos y los sitios sagrados, es el producto de una construcción histórico – social. En tal sentido, el marco conceptual, en el que se inscribe el presente trabajo, considera la sustentabilidad ecológica, socioeconómica, política y cultura como condiciones básicas para la gestión sustentable de la biodiversidad. La metodología empleada fue la de “investigación participativa”, a través de encuestas, entrevistas, análisis de documentos históricos y la realización de un taller comunitario a fin de establecer un diagnóstico de la comunidad, la historia de apropiación de la tierra, los usos y costumbres tradicionales así como la percepción ambiental de la comunidad. El POGSAC fue elaborado por la propia comunidad. Dicho proceso se basó en la promoción de acciones de conservación y desarrollo comunitario, generándose: 1) procesos organizativos al interior de la comunidad, que facilitaron la proposición de nuevas dinámicas de mercado para la venta de artesanías, plantas medicinales y la guía de visitantes (turistas); 2) una mayor capacidad de gestión o “empoderamiento” del liderazgo comunitario, y 3) una revitalización de la identidad cultural y de la participación social. También, una muestra videográfica, un cartel y la elaboración, por parte de integrantes de la comunidad, de etiquetas para la venta de plantas medicinales, son los resultados de este proceso en que las ventajas y el desarrollo se esperan sean para la comunidad.