El proceso de erosión y desertificación del terreno es una de las principales amenazas para el desarrollo de México, ya que influye en el conjunto de los procesos productivos y socioeconómicos del medio rural. Esta problemática es especialmente crítica en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas en donde se combinan tanto causas naturales como aquellas originadas por actividades humanas. Guanajuato presenta, en su mitad norte, una zona semiárida de superficie considerable en comparación con el total de su territorio (el 45% aproximadamente). A pesar de existir estudios sobre las grandes zonas áridas de los estados del norte del país, esa entidad no ha recibido igual atención. El medio físico de la zona presenta un avance de la erosión del suelo, sobre explotación de acuíferos y un proceso de degradación grave del terreno; y en el aspecto social, una alta marginación como problemática mayormente señalada en varios documentos. En este trabajo se partió del supuesto de que al no considerarse las limitaciones propias del ecosistema árido presente en el municipio de San Felipe, Gto., se intensificaron los procesos de desertificación que ocasionaron una tasa alta de degradación del terreno en un plazo relativamente corto. Por esta razón, el objetivo general de la investigación pretendió evaluar el impacto de los procesos de desertificación en el territorio de San Felipe, Gto. Para lo cual se realizó un estudio diacrónico sobre tres procesos de desertificación y siete factores causativos inducidos por el hombre utilizando información disponible sobre el ordenamiento del territorio estatal. Además, se llevó a cabo una evaluación descriptiva de los planes y programas de desarrollo dirigidos al territorio de San Felipe. Se descubrió que la información utilizada no es comparable, lo cual no permitió la determinación de indicadores o tasas de erodabilidad y desforestación. Asimismo, dicha información no refleja la problemática real del municipio ya que las políticas establecidas no permiten tomar decisiones a ese nivel. Sin embargo, fue posible realizar una subregionalización del territorio municipal con base en las características biofísicas y problemáticas comunes con el propósito de hacer más sencilla la formulación de políticas de utilización del terreno. Se recomienda realizar una sistematización y homogeneización de las bases de datos que traten sobre el uso y problemática del terreno. Por otro lado, se sugiere que el ordenamiento ecológico estatal considere varias escalas o que se realicen ordenamientos municipales, en los que se incluyan mecanismo para la integración del aspecto socioeconómico.