En México, a pesar de no ser históricamente considerado un destino relevante para inmigrantes, ha experimentado un aumento reciente en su presencia, generando actitudes discriminatorias por parte de la población residente. La discriminación hacia los inmigrantes no es novedad en el país, factores como la etnicidad, tono de piel y lugar de nacimiento han influido en las experiencias de los inmigrantes.
Este trabajo busca cuantificar la discriminación experimentada por la población migrante en comparación con la no migrante, atendiendo las diferencias asociadas a las características individuales y contextuales. Se adopta un enfoque de discriminación estructural que se divide en tres niveles para analizar diversas dimensiones de las prácticas discriminatorias, se emplea la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 como fuente de información, la cual capta prácticas y experiencias discriminatorias.
La metodología es cuantitativa, utilizando índices desarrollados para conocer los niveles de discriminación. Además, se aplican regresiones logísticas para identificar si la población migrante enfrenta un mayor riesgo de discriminación en función de ciertas características, encontrando que el ser mujer, estar en edades jóvenes, poseer algún grado de educación superior, hablar una lengua indígena o ser afrodescendiente, aumenta la vulnerabilidad a la discriminación. Lo que revela que ciertas características hacen a las personas migrantes más vulnerables a la discriminación en México.
Es fundamental concientizar a la población sobre la erradicación de estereotipos y prejuicios hacia los migrantes y que estos puedan identificar y exigir el pleno respeto de sus derechos.
In Mexico, despite not historically being considered a significant destination for immigrants, there has been a recent increase in their presence, leading to discriminatory attitudes among the resident population. Discrimination against immigrants is not a new phenomenon in the country, as factors such as ethnicity, skin tone, and place of birth have influenced the experiences of immigrants.
This study aims to quantify the discrimination experienced by the migrant population compared to the non-migrant population, considering differences associated with individual and contextual characteristics. It adopts a structural discrimination approach divided into three levels to analyze various dimensions of discriminatory practices, using the 2022 National Survey on Discrimination as a source of information, capturing discriminatory practices and experiences.
The methodology is quantitative, utilizing developed indices to understand the levels of discrimination. Logistic regressions are also applied to identify whether the migrant population faces a higher risk of discrimination based on certain characteristics. The findings indicate that being female, young, having some level of higher education, speaking an indigenous language, or being Afro-descendant increases vulnerability to discrimination. This reveals that certain characteristics make migrant individuals more susceptible to discrimination in Mexico.
It is crucial to raise awareness among the population about the eradication of stereotypes and prejudices towards migrants and enable them to identify and demand the full respect of their rights.