El presente trabajo busca inscribirse en el marco de estudios que aquí llamo etnogerontología, es decir, en una línea de investigación que considera el análisis de las particularidades socioculturales de la población de edades avanzadas, de un grupo étnico específico, en este caso de los zoques del noroeste chiapaneco.
Esta tesis estudia el significado social de ser viejo y vieja en una comunidad indígena pobre, con alto grado de marginación, de servicios médicos y sociales. El interés es dar cuenta de cómo se vive la vejez en la pobreza extrema, cómo logran sobrevivir a edades avanzadas, qué los ayuda a no morir y cuáles son las redes sociales de apoyo ante el envejecimiento.
Para el desarrollo del trabajo nos valimos, desde las perspectivas antropológicas y sociológicas, combinando tres dimensiones centrales que conjugan, básicamente, las esferas cultural, económica y epidemiológica, en torno a la vejez. La particularidad de este estudio es aquel que plasma el punto de vista de los actores sociales a través de testimonios recopilados in situ, pretendiendo discriminar no sólo los diferentes "grados" de vejez en que se perciba o sea inscrito socialmente el individuo, sino también diferenciar la condición social del viejo de acuerdo a su sexo y su estado de salud y capacidad para el desempeño de actividades productiva, que lo considere socialmente útil, pero sobre todo la suerte que depara a aquellos que socialmente ya no son productivos y que no gozan de status social alto.
El presente trabajo busca inscribirse en el marco de estudios que aquí llamo etnogerontología, es decir, en una línea de investigación que considera el análisis de las particularidades socioculturales de la población de edades avanzadas, de un grupo étnico especifico, en este caso de los zoques del noroeste chiapaneco.