El efecto invernadero es el proceso natural en el que ciertos compuestos, conocidos como gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el vapor de agua y el metano, son transparentes a la radiación solar de onda corta entrante, pero parcialmente opacos a la radiación terrestre de onda larga saliente, lo cual resulta en que la Tierra sea más cálida de lo que sería de otro modo. Este proceso es fundamental para la vida y debido a fluctuaciones en la concentración de estos gases, es causa de variabilidad en temperaturas globales a largo plazo. La actividad humana ha acelerado este proceso al introducir grandes cantidades de GEI por la quema de combustibles fósiles, la fabricación de cemento, la agricultura y los cambios en usos de suelo. Los incrementos en temperatura están relacionados con eventos de clima extremo como tormentas, sequías y lluvias; menos predecibles, pero más frecuentes y destructivos, que generan costos económicos a los individuos y las naciones. Las estrategias de adaptación pueden disminuir este impacto económico, sin embargo, la inversión en sectores estratégicos no ha tenido un efecto significativo sobre costos de desastres, lo que indica que los recursos financieros por sí solos no garantizarían una adaptación efectiva. A través de la metodología de planificación de escenarios, este trabajo analiza estrategias nacionales de adaptación en Australia, México y Chile y su relación con el costo económico de eventos extremos.
The greenhouse effect refers to the natural process in which certain compounds, known as greenhouse gases (GHG), such as carbon dioxide, nitrous oxide, water vapor and methane are transparent to incoming solar short-wave radiation but are partly opaque to outgoing terrestrial long-wave radiation resulting in the earth being warmer than it would otherwise be. This process is fundamental to sustain life on earth and because these gases fluctuate in concentrations, causes natural variability in global temperatures on long-timescales. However, human activity has accelerated this process by introducing in the atmosphere high amounts of GHG mainly due to the burning of fossil fuels, cement manufacture, land-use change and agriculture. Increases in global temperatures (i.e. energy) are linked directly to climate extremes which appear to be coming more frequent and more destructive: for example, hurricanes, droughts and rains which result in economic cost to individuals and governments. Adaptation strategies may ameliorate or diminish the economic impact of these extreme events; however, investment in strategic sectors has not had a significant effect on disaster costs indicating that financial resources alone would not guarantee effective adaptation as financing decisions do not follow temperature and precipitation trends. Through the methodology of scenario planning this work analyses adaptation strategies in Australia, Mexico and Chile; and their relation with economic cost of extreme events.