El presente estudio analiza la dinámica de los ciclos económicos en México y su relación con la economía de Estados Unidos durante el periodo 1980-2015. A través de una metodología econométrica basada en modelos de Vectores Autorregresivos (VAR) y datos de panel, se examina el grado de sincronización entre ambos países, así como el impacto de los choques externos en la economía mexicana. Se analizan los efectos del comercio intraindustrial, la integración comercial y la inversión extranjera directa como factores determinantes en la transmisión de los ciclos económicos.
Los resultados empíricos demuestran que el PIB de México está altamente correlacionado con el PIB de Estados Unidos, con un rezago aproximado de dos trimestres. Asimismo, se confirma que el empleo en México es sensible a las fluctuaciones económicas estadounidenses, particularmente en sectores altamente integrados al comercio bilateral. Sin embargo, la sincronización de los ciclos económicos no es homogénea en todo el territorio mexicano, observándose una mayor correlación en las regiones del norte y centro del país, mientras que el sur y sureste presentan menor integración económica y comercial con Estados Unidos.
El análisis de los impulsos respuesta y la descomposición de la varianza indican que los choques en el PIB de Estados Unidos explican una proporción significativa de la variabilidad en el crecimiento económico y el empleo en México. Asimismo, se encuentra que el comercio intraindustrial desempeña un papel clave en la sincronización de los ciclos económicos, en especial en sectores como el manufacturero y automotriz.
Dado el alto grado de interdependencia económica entre México y Estados Unidos, se plantean diversas recomendaciones de política económica para fortalecer la resiliencia de la economía mexicana ante los ciclos económicos internacionales. Entre ellas se incluyen la diversificación de mercados de exportación, el fortalecimiento del mercado interno, el desarrollo de infraestructura regional, el impulso a la innovación y la industria de alto valor agregado, el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica y la capacitación del capital humano.
En conclusión, el estudio reafirma la necesidad de implementar estrategias de política económica que reduzcan la vulnerabilidad de la economía mexicana ante los choques externos y promuevan un crecimiento económico sostenido e incluyente en el largo plazo.