La presente tesis tiene como objetivo evaluar los impactos potenciales de la variabilidad y el cambio climático sobre la agricultura de maíz en Michoacán, así como la capacidad adaptativa del sector ante estos factores. Con dicha finalidad se construye una metodología en tres etapas: la primera se enfoca en la relación clima-maíz; la segunda evalúa la capacidad adaptativa presente a partir de los capitales del sector y la tercera analiza las proyecciones de cambio climático (CC) para Michoacán en el periodo 2015-2039 y las tendencias en la capacidad adaptativa. Los resultados señalan que la temperatura promedio y la precipitación total de mayo-octubre (durante el periodo de crecimiento del maíz), así como un índice de El Niño para diciembre-febrero explican 39 por ciento de la variación de los rendimientos de riego del maíz y el 34 en el caso del temporal. Con los escenarios de CC se proyecta una caída en los rendimientos a partir de 2015, la cual podría prolongarse hasta 2030 o 2034 a partir de entonces podrían recuperarse los niveles observados en el año 2000. En cuanto a la capacidad adaptativa, los capitales humano, social, físico y financiero históricamente son bajos, en tanto que el capital natural es alto; se supone que la cohesión social ejerce influencia en los niveles de los demás capitales, por lo que ésta es la principal necesidad de adaptación del sector. Las tendencias a futuro muestran un ligero incremento en la capacidad adaptativa, aunque es posible quesea insuficiente de acuerdo a los bajos rendimientos del maíz proyectados para el futuro.
The objective of this thesis is the evaluation of the potential impact of climate variability and climate change on maize agriculture in Michoacán, México and the adaptive capacity of the sector to these factors. With this purpose, a three-phase methodology was pursued: the first phase focused on the climate-maize link; the second phase was an evaluation of adaptive capacity based on sector assets, and the third phase focused on climate change (CC) projections in Michoacán for the period 2015-2039 and adaptive capacity trends. The results indicate that mean temperature and total rainfall during the growing season (May-October) and December-February El Niño index explain 39 per cent of the variation in irrigated agriculture yields and 34 per cent of the variation in rainfed yields. CC scenarios project a fall in yields from 2015, a trend that could last until 2030 or 2034, after which yields could recover to the level seen in 2000. With respectto adaptive capacity, human, social, physical and financial capital in the sector are historically low, while natural capital is high; it is supposed that social cohesion has influence onthe levels of capital.Because of this,stronger social cohesion is the main adaptation need; future trends show a slight increase in adaptive capacity, but this is likely not enough for future maize yields, which are projected to decrease.